Los números, y no las leyes, han presidido para bien y para mal la vida reciente del abogado Ildefonso Falcones (Barcelona, 1959). Este hombre, que se desnudó para siempre de la toga para vestir el traje literario, empezó a escribir hace 20 años. Con aquel experimento maravilloso supero los 11 millones de lectores. Y su editorial, Grijalbo, ha tirado 200.000 ejemplares de su última novela, En el amor y en la guerra, la cuarta entrega de su aclamadísimo debut, La catedral del mar. Hasta aquí, la parte buena de las estadísticas, conquistada con el sudor de su escritura.. La mala economía ha sido un litigio con Hacienda por defraudar 700.000 euros que finalmente ha ganado, aunque le ha costado lágrimas y la salud, que ya venía mermada por causa de un resistente cáncer y ocho operaciones. Con ambos frentes arreglados, pero aún presentes, Falcones se enfrenta cauteloso y comedido a su nuevo reto narrativo por medio de otro Estanyol, nieto del protagonista de La catedral.. La acción discurre en 1442, en la conquista de Nápoles por el rey Alfonso V de Aragón, un personaje de hechuras poco convencionales que centra casi todas las intrigas que dan título a este nuevo boom editorial. Hasta aquí no ha llegado sin más. Ha tenido que recorrer tres años de investigación y narrativa en un camino señalado por la justicia y por la enfermedad, pero como sus soldados, llega bien fajado. Con un té en la mano y aparente tranquilidad, dispuesto a charlar.. Si alguien se vio constreñido a no comprar mis libros por mi litigio con Hacienda, que lo haga ahora, en que he ganado. No puedo asegurar que Alfonso V fuera el primer rey homosexual de la historia, aunque tenía relaciones personales complejas. A corto plazo no he pensado en continuar la saga de ‘La catedral del mar’, pero no me cierro. La historia no es una vía de escape. Mis inquietudes no desaparecen porque me refugie en la fantasía de la novela. Trabajo solo con mis circunstancias. Mi mujer lee algunas páginas cuando empiezo, eso es todo
El escritor catalán publica ‘En el amor y la guerra’, la cuarta entrega de ‘La catedral y el mar’, situada en Nápoles.
Los números, y no las leyes, han presidido para bien y para mal la vida reciente del abogado Ildefonso Falcones (Barcelona, 1959). Este hombre, que se desnudó para siempre de la toga para vestir el traje literario, empezó a escribir hace 20 años. Con aquel experimento maravilloso supero los 11 millones de lectores. Y su editorial, Grijalbo, ha tirado 200.000 ejemplares de su última novela, En el amor y en la guerra, la cuarta entrega de su aclamadísimo debut, La catedral del mar. Hasta aquí, la parte buena de las estadísticas, conquistada con el sudor de su escritura.. La mala economía ha sido un litigio con Hacienda por defraudar 700.000 euros que finalmente ha ganado, aunque le ha costado lágrimas y la salud, que ya venía mermada por causa de un resistente cáncer y ocho operaciones. Con ambos frentes arreglados, pero aún presentes, Falcones se enfrenta cauteloso y comedido a su nuevo reto narrativo por medio de otro Estanyol, nieto del protagonista de La catedral.. La acción discurre en 1442, en la conquista de Nápoles por el rey Alfonso V de Aragón, un personaje de hechuras poco convencionales que centra casi todas las intrigas que dan título a este nuevo boom editorial. Hasta aquí no ha llegado sin más. Ha tenido que recorrer tres años de investigación y narrativa en un camino señalado por la justicia y por la enfermedad, pero como sus soldados, llega bien fajado. Con un té en la mano y aparente tranquilidad, dispuesto a charlar.. Lo primero, ¿cómo está de su enfermedad? Se liberó de Hacienda, si eso es posible en esta vida. ¿Eso le ha dado mejor salud, no solo mental?Estoy bien de la enfermedad, pero, todavía no me han dado el alta. Aún tengo que pasar revisiones. A Hacienda le he ganado de momento, pero todavía no me he liberado de ella del todo. El objetivo es abstraerse, si no no hubiera podido escribir, ni La esclava ni El pintor de almas, cuando estaba en el apogeo del cáncer. Pero imagino que eso me ayuda, sí. Vas superando la enfermedad y evidentemente eso anima.. Si alguien se vio constreñido a no comprar mis libros por mi litigio con Hacienda, que lo haga ahora, en que he ganado. ¿Ha temido en algún momento, esto que ahora está tan de moda, la política de la cancelación? No le leen porque mantiene un litigio con las cuentas del Estado, podríamos decir.La política de la cancelación yo creo que no me ha afectado. A veces sí me lo preguntan. Las ventas no sé si se han resentido o no pero han sido cuantiosísimas. Si alguien se ha visto constreñido a no comprarlo entonces por lo de Hacienda, pues que rectifique y compre ahora lo que no compró.. Yendo a su novela, visto el paso de los siglos y las luchas por el poder, ¿le extraña si le digo que no parece que las cosas hayan cambiado tanto entre el siglo XV y la actualidad? Si acaso en las maneras.En las maneras, desde luego. Pero tenemos que partir de la base de que en la novela estamos en lo que sucedía en la Italia de la época y en la de sus alianzas, -también sucedió aquí con los reinos de Taifas y los castellanos, cuando se liaban con algún musulmán-. Siempre ha sucedido así, pero eran reyes, príncipes, papas y no estaban sometidos a dar explicaciones a nadie, quizás equivocadas, pero dependían de ellos y en ocasiones de un consejo de principales. Esa es la gran diferencia con el hoy; teóricamente se nos deberían dar explicaciones, pero las que nos dan están tergiversadas.. No puedo asegurar que Alfonso V fuera el primer rey homosexual de la historia, aunque tenía relaciones personales complejas. Alfonso V, uno de sus protagonistas, ¿es el ‘primer’ rey homosexual de la historia, al menos que no se escondiera? No lo voy a decir porque no tengo datos suficientes, si era o no homosexual. No lo sé y no es mi función determinarlo. Hay algún estudio que apunta a eso, pero no es serio. Alfonso V una persona con unas complejidades en sus relaciones personales evidentes. Solo tuvo tres bastardos, no se le conocen más relaciones con más mujeres, pero no tuvo descendencia. Antes, los bastardos eran admitidos. Les daban títulos y los casaban bien. Habría salido a la luz de haber tenido algún hijo propio. Los tres que tuvo los pusieron en duda. Tuvo un amorío con un paje de 18 años cuya muerte le supuso mucho disgusto y nadie lo escondió. Hay escritos de la época que hablan del amantísimo y se sabe que tuvo una relación extraña con una mujer, Lucrecia, en la que ella alardeaba de ser virgen. Y los poetas cantaban a la virginidad de aquella mujer que era capaz de oponerse con fuerza a los deseos del rey. No cuadra en el perfil de un rey. Por eso, entre otras cosas, he escrito esta novela, era un tema que estaba candente. Hay una deriva en las relaciones homosexuales que estaban de moda, por ejemplo en Florencia.. A corto plazo no he pensado en continuar la saga de ‘La catedral del mar’, pero no me cierro. Por momentos la novela debía titularse En el sexo y la guerra.(Risas). Bueno, también el rey encuentra el amor. No es todo sexo. Se podía haber incluido, pero lo bonito es la deriva de él hacia el conocimiento del amor.. El escritor, durante su entrevista en Madrid.José González. Estamos en el siglo XV aún. Está en su cabeza continuar con esta saga o tetralogía de La catedral del mar. A corto plazo no lo he pensado. En mis proyectos actuales no lo he pensado. Pero no me cierro a ello, porque podría, quizás dentro de diez años si Dios me da vida y espero que sí.. Tiene millones de lectores que demandan más. ¿Eso no cuenta?Los he seguido teniendo con otras novelas, las de más o menos éxito han tenido una gran acogida también. Con La reina descalza, con El pintor de almas, más o menos, pero han tenido enorme éxito. Confío en que si escribo otra novela histórica que no sea continuación de la saga Estanyol, siga siendo así. A corto plazo no entra, pero no me cierro. Como digo, tengo otros planes, pero no te los voy a contar (risas).. Sigue la saga de ‘La catedral del mar’.CEDIDA/Grijalbo. Usted que ha novelado sobre esclavitud, el conflicto de la Córdoba morisca, reyes autoritarios… ¿Tiene solución para estos conflictos contemporáneos: Trump, la guerra de Gaza, la emigración, el racismo…?Podemos encontrar esos reflejos de la antigüedad hoy, pero yo siempre digo que siempre hallo una diferencia sustancial. Las diferencias entre esas realidades es que los ciudadanos vivimos en una democracia, aunque empiezo a ponerlo en duda. Todo eso que has dicho pasa hoy: la trata de blancas, que es un equivalente a la esclavitud, el poder económico que ostentan los poderes fácticos… todo eso siempre ha existido. Y hoy también, incluso burlándose de los ciudadanos, pero hay una diferencia importante en cuanto a la sensibilidad. Antes, por ejemplo, la esclavitud estaba admitida, hoy nuestros medios pueden que no sean los suficientes, pero tratamos de luchar contra ella. El poderío de la nobleza era un designio divino y la gente se sometía a ellos. Hoy el ciudadano no lo admite. Ya no tolera eso.. Dice que empieza a poner en duda la democracia. Esto es serio.No veo ni oigo un programa político en el cual no se hable del riesgo para la democracia, o bien la crisis democrática. Todo el mundo coincide en que hay crisis y que están a la baja los derechos fundamentales. Yo creo que eso lo hemos superado. La democracia ha fracasado, se ha fagocitado, hemos dado pie a unos monstruos que nos están devorando. El problema radica en los mecanismos de defensa frente a eso. Va a ser muy difícil poder contrarrestar con argumentos políticos los argumentos populistas. Vas a tener que soltar una barbaridad. Tú no vas a poder explicar con argumentos políticos que los emigrantes no se comen a sus mascotas. Tendrás que decirlo con argumentos populistas o con barbaridades superiores para poder diluir la idea del ciudadano. Es una opinión muy calamitosa la mía, lo sé. Este señor ha invadido Europa. Sin olvidarnos de que hay otro, que se llama Putin, que ha invadido un país. Antes teníamos esa unión, pero ahora ha reventado, de repente. ¿Tú crees que las urnas son representativas de la democracia? Siempre nos venden lo mismo. La democracia no es el voto, es el compromiso, el respeto a las instituciones, es el cumplimiento de las promesas, hay tantas… que el voto se convierte en residual. El voto no nos da elección, nos resta capacidad de elección.. La historia no es una vía de escape. Mis inquietudes no desaparecen porque me refugie en la fantasía de la novela. Y al escritor, ¿qué le queda, volver a la historia como refugio?La historia no es una vía de escape. Yo trabajo la novela histórica hace veinte años. Mi trabajo no es una vía de escape, mi vida civil o mis inquietudes políticas no desaparecen porque me refugie en la fantasía de la novela. No tiene nada que ver. Tengo cuatro hijos y lo que más me preocupa es su futuro.. El escritor ya tiene en mente otro proyecto.JOSÉ GONZÁLEZ. ¿Cómo se vive con el éxito que obtuvo hace 20 años? La presión de la audiencia, ¿da energía o la quita? Siempre es energía, siempre. Pero ese éxito no depende solo de mí. Todas las novelas posteriores a La catedral… son muy buenas, y así lo reconoce la gente. Hay a quien les gustan más otras. Me gustaría repetir ese éxito, claro, pero se tienen que dar muchos condicionantes. Tiene que haber un mercado específico, una capacidad económica, una alegría en el gasto que en 2006 existía. Se está vendiendo mucho, pero no con la alegría de entonces. Y en 2006 no se hablaba de piratería y ahora, sí. No creo que esas condiciones se repitan. Pero lo intentaré. Mi objetivo es conseguirlo otra vez.. Trabajo solo con mis circunstancias. Mi mujer lee algunas páginas cuando empiezo, eso es todo. ¿Cuál es su método de trabajo para lograr novelas tan exhaustivas y precisas con la historia? ¿Lee mientras escribe?Escribo tres horas diarias. Y leo siempre diariamente cada noche una hora y media o dos: todo tipo de novelas, histórica, thriller, romántica, si es bueno, todo me interesa. No hay autores concretos, pido consejo, tengo esa facilidad en la editorial, donde me aconsejan bien. Tengo acceso a buenas lecturas. Trabajo yo solo con mis circunstancias, alguna vez me han ofrecido documentalistas, por ejemplo, para la última que se desarrolla en Italia, me la ofrecieron, tienes el problema del idioma-, me dijeron-, pero entonces pierdes la capacidad del detalle. Me gusta leerlo y estudiarlo, profundizar en todo. Mi mujer me va leyendo, pero con la precaución de ¿esto es lo definitivo? Y yo trabajo con mis editores y editoras, hacemos un trabajo a libro finalizado y un trabajo desde el guion, antes de ponerme con la primera página.. Fotograma de la serie ‘La Catedral del Mar’, basada en su novela.DIAGONAL TV. Por decreto ley, ¿dejó para siempre la abogacía? ¿Cómo ve la situación política, sitiada por casos legales?Eso pasó a la historia. Solo llevo algunos asuntos de particulares. La cantidad de legislación que ha cambiado en estos años es enorme y yo ahí me pierdo ya. Lo que pasa en cuestiones legales lo veo como abogado, no me preocupa en absoluto. Lo que sí me preocupa es la situación de la justicia, que está tremendamente politizada, y la de los órganos judiciales, sobre todo la del Tribunal Constitucional.. ¿Piensa en que su nuevo libro pueda terminar en serie o película, como alguno anterior? ¿Eso crea más lectores?No lo he estudiado nunca, si una serie conduce a tener más lectores o es al revés; a bote pronto, es difícil saberlo. Hay un repunte en el interés por mis novelas, vuelve a estar en boca de la gente. Si hay una serie, hay una publicidad añadida. Y si eso capta nuevos lectores, me parece bien.