La reconocida compañía de danza abrió sus puertas a EL PAÍS tras bastidores, en el evento conmemorativo que contó con la presencia de destacados artistas argentinos y figuras internacionales.
20 imágenes. Colón Theatre. La famosa compañía de danza abrió sus puertas a EL PAÍS tras bastidores, en una celebración que contó con la presencia de destacados artistas argentinos y figuras internacionales. Marianela Nuñez, la bailarina principal del Royal Ballet de Londres, se prepara para su actuación en ‘La Bella Durmiente’. Anita Pouchard SerraEl teatro estaba repleto para celebrar el centenario del Ballet Estable. Anita Pouchard SerraLa última actuación de la Gala del Ballet Estable tuvo lugar el 7 de agosto. Anita Pouchard Serra y Luana Brunetti, solistas del Ballet Nacional de Eslovaquia, se están preparando para la actuación de ‘El Lago de los Cisnes’, en conmemoración del centenario del Ballet Estable en Buenos Aires. Anita Pouchard SerraLos dancers María Eva Prediger y Rodrigo Colomba están ensayando en el escenario para la obra ‘Romance del diablo’ de Ana María Stekelman en el Teatro Colón.
EL PAÍS
El jueves, el Teatro Colón de Buenos Aires conmemoró de manera grandiosa el centenario de su compañía de ballet, el Ballet Estable. Fundado en 1925, el Ballet del gran teatro lírico de Argentina ha servido como escuela y residencia para numerosas generaciones de bailarines que han destacado a nivel internacional. Para celebrar su centenario, el Teatro Colón llevó a cabo una función de gala con la participación de artistas argentinos e internacionales, dirigida por Julio Bocca, quien actualmente lidera la compañía. EL PAÍS tuvo la oportunidad de asistir al ensayo final y estuvo presente detrás del telón durante la conmovedora presentación, donde a lo largo de tres horas los bailarines ofrecieron una selección de fragmentos de 17 diferentes obras. Se dedicó tiempo a interpretar clásicos del repertorio como El baile de los cisnes y La bella durmiente, así como a presentar obras modernas y contemporáneas, evidenciando una amplia variedad de estilos. Hubo ansiedad, pero también mucha alegría por los reencuentros y los abrazos entre bailarines que se formaron en Buenos Aires y luego se trasladaron para destacar en el extranjero. Entre las muchas estrellas invitadas, el público volvió a aplaudir a Mariela Nuñez, primera bailarina del Royal Ballet de Londres. Al igual que días atrás, cuando desempeñó el papel de Kitri en Don Quijote, Nuñez recibió una ovación tras su interpretación del Adagio de la rosa de La bella durmiente, obra de Marius Petipa, en la versión de Mario Galizzi. La acompañó un dúo actuando como príncipes pretendientes, bailarines con una amplia trayectoria en el Ballet Estable: Vagram Ambartsoumian, Edgardo Trabalón, Julián Galván y Jorge Amarante. Julio Bocca también invitó a otras destacadas figuras argentinas que han brillado recientemente en importantes compañías internacionales, como Ludmila Pagliero, quien fue la estrella del Ballet de la Ópera de París; Wilma Giglio, del Ballet Real de Dinamarca; y Luana Brunetti, del Ballet Nacional de Eslovaquia.