Es posible visitar museos con niños. Y no únicamente a esos «museos» que en realidad son parques infantiles o salas de juegos escondidas. Mi colega Rut de las Heras Bretín lo mencionó hace unas semanas en una de las columnas de la sección de Madrid: No debes utilizar la palabra museo sin cuidado. Este fragmento proviene del boletín cultural semanal de EL PAÍS en Madrid. Si deseas recibir el boletín informativo, puedes registrarte aquí. Me refiero a llevar a los niños a museos donde se exhibe arte. Sería ideal que los grandes museos de Madrid se inspiraran, si el presupuesto lo permite, en iniciativas como la del aclamado Victoria & Albert Museum de Londres, el cual cuenta con una versión en miniatura llamada Young V&A. Este último se diferencia de los engañosos museos familiares de Madrid, ya que, aunque parece un parque infantil, en realidad presenta conceptos fundamentales del arte a los niños de manera divertida, gracias a un diseño muy inteligente y una excelente pedagogía. Además, la editorial Phaidon, que no solo está preservando el formato físico del libro ante lo digital, sino que lo está promoviendo, ha lanzado una edición revisada y ampliada de El ABC del arte para niños. Para conmemorar dos décadas desde la publicación del libro original y atraer a nuevas generaciones de lectores y entusiastas de la cultura, esta edición renovada incluye una mayor variedad de obras y presenta 30 nuevas creaciones contemporáneas.
Un título icónico de la editorial Phaidon se actualiza para ofrecer una lista de obras adecuadas para los más jóvenes. Se pueden encontrar muchas obras de esos artistas en la ciudad.
EN CASO DE QUE NO LO HAYAS VISTO. Un título icónico de la editorial Phaidon se actualiza para ofrecer una lista de obras adecuadas para los más jóvenes. Se pueden observar muchas obras de esos artistas en la ciudad. Dos personas que visitan el Museo del Prado contemplan la obra El Cid, creada por Rosa Bonheur en 1879. SKYUJ Es posible visitar museos con niños. Y no únicamente a esos «museos» que en realidad son parques infantiles o salas de juegos escondidas. Mi colega Rut de las Heras Bretín lo mencionó hace unas semanas en una de las columnas de la sección de Madrid: No debes utilizar la palabra museo sin cuidado.
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