Una puerta metálica con pintadas se abre a un jardín con brotes verdes y aromáticas recortadas por un sendero de arena. La curiosidad invita a recorrer estancias sin techo y a subir por estructuras de madera escalonadas para llegar a espacios con pequeños altares textiles bordados, plantas y macetas. Finalmente, se desemboca en un poético espacio de descanso donde dormir a la fresca. Este lugar se llama A Third of Life, un proyecto de Suomi-Koivisto & IC-98 que ocupa un solar abandonado de la calle Marqués de San Nicolás de Logroño. Funciona como una habitación al aire libre que formará parte de un recurso del ayuntamiento para que docentes y monitores lo utilicen como aula.. Ubicado cerca del Parque del Ebro, este es uno de los trabajos indultados (permanecerá de forma permanente en la ciudad) esta edición de Concéntrico, el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño que durante una década ha reunido a centenares de creadores internacionales para reactivar el tejido urbano mediante el diseño, la arquitectura y el pensamiento colectivo. Este año, un total de 20 proyectos –entre ellos, una sauna en mitad de una glorieta de tráfico, una verbena en una mesa de 30 metros, el citado templo de sueños escondido en un jardín secreto, un recorrido por la ribera del río a modo de safari urbano y una cena en un ring en medio del mercado de abastos han sido retos que, durante seis días, han movilizado a la ciudadanía logroñesa y a visitantes foráneos. Todo ello ha girado en torno a ejes como la alimentación, el clima, el agua y los procesos sociales y rituales.. Organizado por la Fundación Cultural de los Arquitectos de La Rioja y dirigido por Javier Peña Ibáñez, Concéntrico es un laboratorio de innovación urbana que “destaca por su capacidad para integrar el arte, la arquitectura y la comunidad, generando un impacto positivo tanto a nivel local como internacional, lo que lo convierte en una iniciativa ejemplar dentro del ámbito de la arquitectura y el diseño urbano”. Así lo califican desde el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) que este mes de julio ha concedido al festival el Premio Arquitectura 2025 en la categoría de Compromiso.. En conversación con Javier Peña, el director reconoce que el galardón ha sido una sorpresa ya que proviene “de un contexto en el que, muchas veces, esta forma de aproximarse a la ciudad o a la arquitectura no ha tenido un impacto significativo, o al menos no ha sido del todo acogida dentro de la profesión”. Y prosigue: “Resulta interesante ver cómo, en un foro como este, tan serio y, en apariencia, alejado de lo que nosotros hacemos, se ha reconocido nuestro trabajo. Creo que eso tiene un valor especial, sobre todo por cómo el jurado justificó el premio, destacando esa manera de entender la ciudad, de hacer ciudad, a partir de proyectos como los nuestros”.. Peña también destaca que, en ediciones anteriores, algunas intervenciones de Concéntrico fueron finalistas en premios de arquitectura, aunque no el festival en sí. “Esto tiene que ver con la naturaleza propia del proyecto, que funciona más como una investigación en continua evolución, con una narrativa que se va construyendo con el tiempo. Creo que eso es lo valioso: que no solo se reconoce una propuesta individual o una pieza arquitectónica concreta, sino toda una forma de hacer, una metodología de trabajo. Y cómo, al final, eso genera un recorrido que trasciende los proyectos individuales que se realizan cada año”.. Se trata de poner en valor la ciudad a través de intervenciones reales, donde “la arquitectura se manifiesta de forma concreta y directa, en diálogo con la gente”, explica Peña. Estas no solo ocupan temporalmente espacios públicos, sino que proponen una forma de entender la ciudad a través de la acción. “Varios proyectos han tenido una segunda vida, ya sea en el mismo emplazamiento donde fueron creados o como parte de un relato más amplio”, añade Peña. En todas las propuestas de Concéntrico subyace una idea de evolución: cuando el festival termina, algunos de los lugares intervenidos perduran, convirtiéndose en una suerte de cara B de la ciudad. Un ejemplo claro es el caso de A Third of Life, así como otras instalaciones que se han conservado por su valor simbólico y estratégico.. A diferencia de ediciones anteriores, que intervenían en plazas consolidadas y centrales, este año se ha optado por ocupar solares olvidados del centro histórico de Logroño, con el objetivo de darles una nueva vida y reflexionar sobre su potencial social y ambiental. Esta decisión responde también a una estrategia del Ayuntamiento de Logroño frente a las olas de calor, ya que el centro histórico ha sido identificado como una de las zonas más críticas en términos de confort climático. Por ello, el consistorio está comprometido en la creación de espacios protegidos climáticamente.. Otro de los solares que permanecen abiertos se encuentra en la calle San Roque, del Colegio de Arquitectos. Allí se ha desarrollado La batalla del jardinero planetario, un experimento del equipo Borneo, sensorial y poético, que sirve como lugar de encuentro y reflexión. Este espacio permanecerá activo hasta 2026, para continuar su desarrollo a largo plazo mediante nuevas capas y actividades. La actividad de este estudio que trabaja a caballo entre Berlín y Roma y fusiona arquitectura, diseño urbano e investigación, con un enfoque en sostenibilidad, consiste en lanzar bombas de semillas con tirachinas y regarlas para que germinen. Este solar municipal se ha transformado en un espacio social, en colaboración con el Departamento de Igualdad del Ayuntamiento y asociaciones del barrio, que ahora funciona como una “aula al aire libre”, especialmente para actividades infantiles de entidades como la ludoteca La Oca y la asociación A Pique.. Muy cerca de allí, en la calle de los Baños, se puede ver otra instalación urbana que permanecerá más allá de Concéntrico. Llama la atención del viandante una medianera junto a un solar vacío salpicada de puntos verdes triangulares, es el proyecto denominado Picos, nombre que alude a su finalidad, funcionar como casas para pájaros. Ha sido diseñada por Chris Kabel, creador salido de la Design Academy de Eindhoven que, con esta solución, ha dado vida a un no lugar de la ciudad.. De la edición de 2024 perdura la propuesta Cuaderno de surcos, un proceso realizado a partir de dibujos de escolares de La Rioja que ji arquitectos + Blas Antón transformó en piezas que recortaban el paisaje sobre el viñedo de Viña Lanciano, de Bodegas Lan, colaboradores de Concéntrico desde 2015. “Fueron diseñadas a partir de un concurso entre escolares que enviaron más de mil dibujos, para entender el territorio donde viven, que formaron parte del festival y al finalizar acabaron como elementos del patio del colegio donde están matriculados los escolares que participaron”, explica el director de Concéntrico.. La Estatua ecuestre, instalada junto al Monumento a Espartero en la edición de 2020 y que Iza Rutkowska diseñó para romper moldes sobre este icónico símbolo de las ciudades y cambiar, así su significado tradicional, ha viajado a distintos lugares, como el interior de una iglesia en Berlín.. Además de los elementos que han viajado a espacios institucionales o públicos, también hay proyectos cuyo destino ha sido más íntimo o cotidiano, como aquellos que las personas se han llevado a sus casas, generando nuevas relaciones personales con las obras. En ese sentido, Javier Peña menciona otro trabajo muy significativo realizado con escuelas: El jardín de las intersecciones, creado junto al colectivo Studio Ossidiana. “Este proyecto comenzó en San Bartolomé y después se trasladó al patio del Colegio de las Gaunas, donde estuvo instalado durante tres años funcionando como aula al aire libre. Hace medio año fue retirado, y su ausencia ha generado una “depresión” simbólica entre el alumnado, que ahora se refiere a ese espacio vacío como el patio concéntrico”, subraya. A raíz de esa experiencia, se va a iniciar un nuevo trabajo con los niños del colegio para “repensar y crear algo nuevo en relación con ese lugar, buscando trabajar la memoria y la transformación del espacio”.. De la edición de este año, la instalación Habitar el río, que ideó el creador Erazo Pugliese para revitalizar el embarcadero del Ebro, junto a donde se encontraba la antigua playa, una zona desaprovechada de la ciudad, se ha mudado a la localidad logroñesa de Viniegra de Abajo. A partir de ahora se puede disfrutar en el entorno natural de las 7 Villas del Alto Nebrija.. Además del premio y la trayectoria que respalda a Concéntrico, otro hito importante es el lanzamiento del libro Concéntrico, editado por Nick Axel y Javier Peña Ibáñez y publicado por Park Books, que recoge diez años de investigación a través de siete ejes temáticos. Aunque ya ha tenido una primera aparición durante los días del festival en Logroño, el libro se encuentra en distribución y su lanzamiento oficial será en septiembre como parte del catálogo de otoño de la editorial. “A partir de entonces, se han programado una serie de presentaciones internacionales, estructuradas como una gira que busca reconectar con las ciudades y autores que han formado parte del proyecto”, incide. La primera fecha confirmada es el 29 de septiembre en Chicago, en colaboración con MAS Context, la Universidad de Illinois y el Instituto Cervantes, dentro del marco de la Bienal de Arquitectura de Chicago. Además, se presentará en HAY festival en Segovia y en London Design Festival con el Instituto Cervantes de Londres. “El objetivo es que estas presentaciones funcionen como espacios de conversación y reflexión crítica en torno al contenido del libro y al recorrido del proyecto”, concluye.. Seguir leyendo
Una puerta metálica con pintadas se abre a un jardín con brotes verdes y aromáticas recortadas por un sendero de arena. La curiosidad invita a recorrer estancias sin techo y a subir por estructuras de madera escalonadas para llegar a espacios con pequeños altares textiles bordados, plantas y macetas. Finalmente, se desemboca en un poético espacio de descanso donde dormir a la fresca. Este lugar se llama A Third of Life, un proyecto de Suomi-Koivisto & IC-98 que ocupa un solar abandonado de la calle Marqués de San Nicolás de Logroño. Funciona como una habitación al aire libre que formará parte de un recurso del ayuntamiento para que docentes y monitores lo utilicen como aula.Ubicado cerca del Parque del Ebro, este es uno de los trabajos indultados (permanecerá de forma permanente en la ciudad) esta edición de Concéntrico, el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño que durante una década ha reunido a centenares de creadores internacionales para reactivar el tejido urbano mediante el diseño, la arquitectura y el pensamiento colectivo. Este año, un total de 20 proyectos –entre ellos, una sauna en mitad de una glorieta de tráfico, una verbena en una mesa de 30 metros, el citado templo de sueños escondido en un jardín secreto, un recorrido por la ribera del río a modo de safari urbano y una cena en un ring en medio del mercado de abastos han sido retos que, durante seis días, han movilizado a la ciudadanía logroñesa y a visitantes foráneos. Todo ello ha girado en torno a ejes como la alimentación, el clima, el agua y los procesos sociales y rituales. Organizado por la Fundación Cultural de los Arquitectos de La Rioja y dirigido por Javier Peña Ibáñez, Concéntrico es un laboratorio de innovación urbana que “destaca por su capacidad para integrar el arte, la arquitectura y la comunidad, generando un impacto positivo tanto a nivel local como internacional, lo que lo convierte en una iniciativa ejemplar dentro del ámbito de la arquitectura y el diseño urbano”. Así lo califican desde el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) que este mes de julio ha concedido al festival el Premio Arquitectura 2025 en la categoría de Compromiso.En conversación con Javier Peña, el director reconoce que el galardón ha sido una sorpresa ya que proviene “de un contexto en el que, muchas veces, esta forma de aproximarse a la ciudad o a la arquitectura no ha tenido un impacto significativo, o al menos no ha sido del todo acogida dentro de la profesión”. Y prosigue: “Resulta interesante ver cómo, en un foro como este, tan serio y, en apariencia, alejado de lo que nosotros hacemos, se ha reconocido nuestro trabajo. Creo que eso tiene un valor especial, sobre todo por cómo el jurado justificó el premio, destacando esa manera de entender la ciudad, de hacer ciudad, a partir de proyectos como los nuestros”.Peña también destaca que, en ediciones anteriores, algunas intervenciones de Concéntrico fueron finalistas en premios de arquitectura, aunque no el festival en sí. “Esto tiene que ver con la naturaleza propia del proyecto, que funciona más como una investigación en continua evolución, con una narrativa que se va construyendo con el tiempo. Creo que eso es lo valioso: que no solo se reconoce una propuesta individual o una pieza arquitectónica concreta, sino toda una forma de hacer, una metodología de trabajo. Y cómo, al final, eso genera un recorrido que trasciende los proyectos individuales que se realizan cada año”. Se trata de poner en valor la ciudad a través de intervenciones reales, donde “la arquitectura se manifiesta de forma concreta y directa, en diálogo con la gente”, explica Peña. Estas no solo ocupan temporalmente espacios públicos, sino que proponen una forma de entender la ciudad a través de la acción. “Varios proyectos han tenido una segunda vida, ya sea en el mismo emplazamiento donde fueron creados o como parte de un relato más amplio”, añade Peña. En todas las propuestas de Concéntrico subyace una idea de evolución: cuando el festival termina, algunos de los lugares intervenidos perduran, convirtiéndose en una suerte de cara B de la ciudad. Un ejemplo claro es el caso de A Third of Life, así como otras instalaciones que se han conservado por su valor simbólico y estratégico.A diferencia de ediciones anteriores, que intervenían en plazas consolidadas y centrales, este año se ha optado por ocupar solares olvidados del centro histórico de Logroño, con el objetivo de darles una nueva vida y reflexionar sobre su potencial social y ambiental. Esta decisión responde también a una estrategia del Ayuntamiento de Logroño frente a las olas de calor, ya que el centro histórico ha sido identificado como una de las zonas más críticas en términos de confort climático. Por ello, el consistorio está comprometido en la creación de espacios protegidos climáticamente.Otro de los solares que permanecen abiertos se encuentra en la calle San Roque, del Colegio de Arquitectos. Allí se ha desarrollado La batalla del jardinero planetario, un experimento del equipo Borneo, sensorial y poético, que sirve como lugar de encuentro y reflexión. Este espacio permanecerá activo hasta 2026, para continuar su desarrollo a largo plazo mediante nuevas capas y actividades. La actividad de este estudio que trabaja a caballo entre Berlín y Roma y fusiona arquitectura, diseño urbano e investigación, con un enfoque en sostenibilidad, consiste en lanzar bombas de semillas con tirachinas y regarlas para que germinen. Este solar municipal se ha transformado en un espacio social, en colaboración con el Departamento de Igualdad del Ayuntamiento y asociaciones del barrio, que ahora funciona como una “aula al aire libre”, especialmente para actividades infantiles de entidades como la ludoteca La Oca y la asociación A Pique.Muy cerca de allí, en la calle de los Baños, se puede ver otra instalación urbana que permanecerá más allá de Concéntrico. Llama la atención del viandante una medianera junto a un solar vacío salpicada de puntos verdes triangulares, es el proyecto denominado Picos, nombre que alude a su finalidad, funcionar como casas para pájaros. Ha sido diseñada por Chris Kabel, creador salido de la Design Academy de Eindhoven que, con esta solución, ha dado vida a un no lugar de la ciudad. De la edición de 2024 perdura la propuesta Cuaderno de surcos, un proceso realizado a partir de dibujos de escolares de La Rioja que ji arquitectos + Blas Antón transformó en piezas que recortaban el paisaje sobre el viñedo de Viña Lanciano, de Bodegas Lan, colaboradores de Concéntrico desde 2015. “Fueron diseñadas a partir de un concurso entre escolares que enviaron más de mil dibujos, para entender el territorio donde viven, que formaron parte del festival y al finalizar acabaron como elementos del patio del colegio donde están matriculados los escolares que participaron”, explica el director de Concéntrico. La Estatua ecuestre, instalada junto al Monumento a Espartero en la edición de 2020 y que Iza Rutkowska diseñó para romper moldes sobre este icónico símbolo de las ciudades y cambiar, así su significado tradicional, ha viajado a distintos lugares, como el interior de una iglesia en Berlín. Además de los elementos que han viajado a espacios institucionales o públicos, también hay proyectos cuyo destino ha sido más íntimo o cotidiano, como aquellos que las personas se han llevado a sus casas, generando nuevas relaciones personales con las obras. En ese sentido, Javier Peña menciona otro trabajo muy significativo realizado con escuelas: El jardín de las intersecciones, creado junto al colectivo Studio Ossidiana. “Este proyecto comenzó en San Bartolomé y después se trasladó al patio del Colegio de las Gaunas, donde estuvo instalado durante tres años funcionando como aula al aire libre. Hace medio año fue retirado, y su ausencia ha generado una “depresión” simbólica entre el alumnado, que ahora se refiere a ese espacio vacío como el patio concéntrico”, subraya. A raíz de esa experiencia, se va a iniciar un nuevo trabajo con los niños del colegio para “repensar y crear algo nuevo en relación con ese lugar, buscando trabajar la memoria y la transformación del espacio”.De la edición de este año, la instalación Habitar el río, que ideó el creador Erazo Pugliese para revitalizar el embarcadero del Ebro, junto a donde se encontraba la antigua playa, una zona desaprovechada de la ciudad, se ha mudado a la localidad logroñesa de Viniegra de Abajo. A partir de ahora se puede disfrutar en el entorno natural de las 7 Villas del Alto Nebrija. Además del premio y la trayectoria que respalda a Concéntrico, otro hito importante es el lanzamiento del libro Concéntrico, editado por Nick Axel y Javier Peña Ibáñez y publicado por Park Books, que recoge diez años de investigación a través de siete ejes temáticos. Aunque ya ha tenido una primera aparición durante los días del festival en Logroño, el libro se encuentra en distribución y su lanzamiento oficial será en septiembre como parte del catálogo de otoño de la editorial. “A partir de entonces, se han programado una serie de presentaciones internacionales, estructuradas como una gira que busca reconectar con las ciudades y autores que han formado parte del proyecto”, incide. La primera fecha confirmada es el 29 de septiembre en Chicago, en colaboración con MAS Context, la Universidad de Illinois y el Instituto Cervantes, dentro del marco de la Bienal de Arquitectura de Chicago. Además, se presentará en HAY festival en Segovia y en London Design Festival con el Instituto Cervantes de Londres. “El objetivo es que estas presentaciones funcionen como espacios de conversación y reflexión crítica en torno al contenido del libro y al recorrido del proyecto”, concluye. Seguir leyendo
Una puerta metálica con pintadas se abre a un jardín con brotes verdes y aromáticas recortadas por un sendero de arena. La curiosidad invita a recorrer estancias sin techo y a subir por estructuras de madera escalonadas para llegar a espacios con pequeños altares textiles bordados, plantas y macetas. Finalmente, se desemboca en un poético espacio de descanso donde dormir a la fresca. Este lugar se llama A Third of Life, un proyecto de Suomi-Koivisto & IC-98 que ocupa un solar abandonado de la calle Marqués de San Nicolás de Logroño. Funciona como una habitación al aire libre que formará parte de un recurso del ayuntamiento para que docentes y monitores lo utilicen como aula.. Proyecto ‘A Third of Life’ (Un tercio de Vida), de Suomi-Koivisto & IC-98 que se puede visitar en la calle Marqués de San Nicolás, en el casco histórico de Logroño. Foto cedida por Concéntrico.. Ubicado cerca del Parque del Ebro, este es uno de los trabajos indultados (permanecerá de forma permanente en la ciudad) esta edición de Concéntrico, el Festival Internacional de Arquitectura y Diseño que durante una década ha reunido a centenares de creadores internacionales para reactivar el tejido urbano mediante el diseño, la arquitectura y el pensamiento colectivo. Este año, un total de 20 proyectos –entre ellos, una sauna en mitad de una glorieta de tráfico, una verbena en una mesa de 30 metros, el citado templo de sueños escondido en un jardín secreto, un recorrido por la ribera del río a modo de safari urbano y una cena en un ring en medio del mercado de abastos han sido retos que, durante seis días, han movilizado a la ciudadanía logroñesa y a visitantes foráneos. Todo ello ha girado en torno a ejes como la alimentación, el clima, el agua y los procesos sociales y rituales.. ‘A Third of Life’, en la calle Marqués de San Nicolás, de Logroño. Foto cedida por Concéntrico.. Organizado por la Fundación Cultural de los Arquitectos de La Rioja y dirigido por Javier Peña Ibáñez, Concéntrico es un laboratorio de innovación urbana que “destaca por su capacidad para integrar el arte, la arquitectura y la comunidad, generando un impacto positivo tanto a nivel local como internacional, lo que lo convierte en una iniciativa ejemplar dentro del ámbito de la arquitectura y el diseño urbano”. Así lo califican desde el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) que este mes de julio ha concedido al festival el Premio Arquitectura 2025 en la categoría de Compromiso.. ‘Mikado flowers’, proyecto de Malte Martin levantado en el Parque de Felipe VI e indultado en la edición de 2024. Foto cedida por Concéntrico.. En conversación con Javier Peña, el director reconoce que el galardón ha sido una sorpresa ya que proviene “de un contexto en el que, muchas veces, esta forma de aproximarse a la ciudad o a la arquitectura no ha tenido un impacto significativo, o al menos no ha sido del todo acogida dentro de la profesión”. Y prosigue: “Resulta interesante ver cómo, en un foro como este, tan serio y, en apariencia, alejado de lo que nosotros hacemos, se ha reconocido nuestro trabajo. Creo que eso tiene un valor especial, sobre todo por cómo el jurado justificó el premio, destacando esa manera de entender la ciudad, de hacer ciudad, a partir de proyectos como los nuestros”.. Peña también destaca que, en ediciones anteriores, algunas intervenciones de Concéntrico fueron finalistas en premios de arquitectura, aunque no el festival en sí. “Esto tiene que ver con la naturaleza propia del proyecto, que funciona más como una investigación en continua evolución, con una narrativa que se va construyendo con el tiempo. Creo que eso es lo valioso: que no solo se reconoce una propuesta individual o una pieza arquitectónica concreta, sino toda una forma de hacer, una metodología de trabajo. Y cómo, al final, eso genera un recorrido que trasciende los proyectos individuales que se realizan cada año”.. ‘La batalla del jardinero planetario’, de Borneo. Foto de Sara Cuerdo, cortesía de Concéntrico.. Se trata de poner en valor la ciudad a través de intervenciones reales, donde “la arquitectura se manifiesta de forma concreta y directa, en diálogo con la gente”, explica Peña. Estas no solo ocupan temporalmente espacios públicos, sino que proponen una forma de entender la ciudad a través de la acción. “Varios proyectos han tenido una segunda vida, ya sea en el mismo emplazamiento donde fueron creados o como parte de un relato más amplio”, añade Peña. En todas las propuestas de Concéntrico subyace una idea de evolución: cuando el festival termina, algunos de los lugares intervenidos perduran, convirtiéndose en una suerte de cara B de la ciudad. Un ejemplo claro es el caso de A Third of Life, así como otras instalaciones que se han conservado por su valor simbólico y estratégico.. A diferencia de ediciones anteriores, que intervenían en plazas consolidadas y centrales, este año se ha optado por ocupar solares olvidados del centro histórico de Logroño, con el objetivo de darles una nueva vida y reflexionar sobre su potencial social y ambiental. Esta decisión responde también a una estrategia del Ayuntamiento de Logroño frente a las olas de calor, ya que el centro histórico ha sido identificado como una de las zonas más críticas en términos de confort climático. Por ello, el consistorio está comprometido en la creación de espacios protegidos climáticamente.. ‘La batalla del jardinero planetario’, de Borneo. Tras el lanzamiento de bombas de semillas, hay que esperar a ver su crecimiento. Foto de Sara Cuerdo, cedida por Concéntrico.. Otro de los solares que permanecen abiertos se encuentra en lacalle San Roque, del Colegio de Arquitectos. Allí se ha desarrollado La batalla del jardinero planetario, un experimento del equipo Borneo, sensorial y poético, que sirve como lugar de encuentro y reflexión. Este espacio permanecerá activo hasta 2026, para continuar su desarrollo a largo plazo mediante nuevas capas y actividades. La actividad de este estudio que trabaja a caballo entre Berlín y Roma y fusiona arquitectura, diseño urbano e investigación, con un enfoque en sostenibilidad, consiste en lanzar bombas de semillas con tirachinas y regarlas para que germinen. Este solar municipal se ha transformado en un espacio social, en colaboración con el Departamento de Igualdad del Ayuntamiento y asociaciones del barrio, que ahora funciona como una “aula al aire libre”, especialmente para actividades infantiles de entidades como la ludoteca La Oca y la asociación A Pique.. ‘Picos’, casas para aves de Chris Kabel. Foto cedida por Concéntrico.. Muy cerca de allí, en la calle de los Baños, se puede ver otra instalación urbana que permanecerá más allá de Concéntrico. Llama la atención del viandante una medianera junto a un solar vacío salpicada de puntos verdes triangulares, es el proyecto denominado Picos, nombre que alude a su finalidad, funcionar como casas para pájaros. Ha sido diseñada por Chris Kabel, creador salido de la Design Academy de Eindhoven que, con esta solución, ha dado vida a un no lugar de la ciudad.. ‘Cuaderno de surcos’, de ji Arquitectos + Blas Antón, en el viñedo Viña Lanciano. Foto de Josema Cutillas, cortesía de Concéntrico.. De la edición de 2024 perdura la propuesta Cuaderno de surcos, un proceso realizado a partir de dibujos de escolares de La Rioja que ji arquitectos + Blas Antón transformó en piezas que recortaban el paisaje sobre el viñedo de Viña Lanciano, de Bodegas Lan, colaboradores de Concéntrico desde 2015. “Fueron diseñadas a partir de un concurso entre escolares que enviaron más de mil dibujos, para entender el territorio donde viven, que formaron parte del festival y al finalizar acabaron como elementos del patio del colegio donde están matriculados los escolares que participaron”, explica el director de Concéntrico.. Pieza de ‘Cuaderno de surcos’, trasladada a uno de los centros escolares de Logroño. Foto de Sara Cuerdo, cortesía de Concéntrico.. La Estatua ecuestre, instalada junto al Monumento a Espartero en la edición de 2020 y que Iza Rutkowska diseñó para romper moldes sobre este icónico símbolo de las ciudades y cambiar, así su significado tradicional, ha viajado a distintos lugares, como el interior de una iglesia en Berlín.. ‘Estatua ecuestre’ frente al monumento a Espartero. Foto cedida por Concéntrico.josema cutillas. Además de los elementos que han viajado a espacios institucionales o públicos, también hay proyectos cuyo destino ha sido más íntimo o cotidiano, como aquellos que las personas se han llevado a sus casas, generando nuevas relaciones personales con las obras. En ese sentido, Javier Peña menciona otro trabajo muy significativo realizado con escuelas: El jardín de las intersecciones, creado junto al colectivo Studio Ossidiana. “Este proyecto comenzó en San Bartolomé y después se trasladó al patio del Colegio de las Gaunas, donde estuvo instalado durante tres años funcionando como aula al aire libre. Hace medio año fue retirado, y su ausencia ha generado una “depresión” simbólica entre el alumnado, que ahora se refiere a ese espacio vacío como el patio concéntrico”, subraya. A raíz de esa experiencia, se va a iniciar un nuevo trabajo con los niños del colegio para “repensar y crear algo nuevo en relación con ese lugar, buscando trabajar la memoria y la transformación del espacio”.. Intervención de la ría en Viniegra de Abajo, refugio de calma y observación. Foto cedida por Concéntrico.. De la edición de este año, la instalación Habitar el río, que ideó el creador Erazo Pugliese para revitalizar el embarcadero del Ebro, junto a donde se encontraba la antigua playa, una zona desaprovechada de la ciudad, se ha mudado a la localidad logroñesa de Viniegra de Abajo. A partir de ahora se puede disfrutar en el entorno natural de las 7 Villas del Alto Nebrija.. Además del premio y la trayectoria que respalda a Concéntrico, otro hito importante es el lanzamiento del libro Concéntrico, editado por Nick Axel y Javier Peña Ibáñez y publicado por Park Books, que recoge diez años de investigación a través de siete ejes temáticos. Aunque ya ha tenido una primera aparición durante los días del festival en Logroño, el libro se encuentra en distribución y su lanzamiento oficial será en septiembre como parte del catálogo de otoño de la editorial. “A partir de entonces, se han programado una serie de presentaciones internacionales, estructuradas como una gira que busca reconectar con las ciudades y autores que han formado parte del proyecto”, incide. La primera fecha confirmada es el 29 de septiembre en Chicago, en colaboración con MAS Context, la Universidad de Illinois y el Instituto Cervantes, dentro del marco de la Bienal de Arquitectura de Chicago. Además, se presentará en HAY festival en Segovia y en London Design Festival con el Instituto Cervantes de Londres. “El objetivo es que estas presentaciones funcionen como espacios de conversación y reflexión crítica en torno al contenido del libro y al recorrido del proyecto”, concluye.
EL PAÍS