Su temporada ha sido fértil en faenas que dejan huella en las plazas donde hay que dejarla: Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao… Algunos triunfos se quedaron en la espada. Hoy torea en la Maestranza: «Es un mal asunto ir sin miedo a las plazas de responsabilidad» Leer
Su temporada ha sido fértil en faenas que dejan huella en las plazas donde hay que dejarla: Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao… Algunos triunfos se quedaron en la espada. Hoy torea en la Maestranza: «Es un mal asunto ir sin miedo a las plazas de responsabilidad» Leer
Gasta un aire de galán cinematográfico antiguo, un aire entre Mario Cabré y Cary Grant. Será el traje cruzado años 50, un elegante gris oscuro de raya diplomática, las solapas de pico y la doble botonadura. O el mentón cuadrado y la onda del pelo engomado. La clase acompaña su paso, también fuera de la plaza. Pablo Aguado (Sevilla, 1991) camina con la espalda recta y la cabeza alta. Puede hacerlo. Su temporada ha sido fértil en faenas que dejan huella en las plazas donde hay que dejarla, donde pesan la presión, el toro y el público: Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao… Algunos triunfos se quedaron en la espada.. Hoy torea en la Maestranza, la plaza que más respeta, los silencios que más teme, el sitio de su niñez donde se hizo hombre. Aguado ha crecido artísticamente más en este año que en todos los anteriores desde que voló por la Puerta del Príncipe (2019). Transmite una madurez cierta, un poso mayor en su habitual reposo, la seguridad y la frescura de quien lo ve claro. Pero su mirada, tan metida en el toro, esconde a un tipo que sufre: «He sido muy exigente conmigo mismo, hasta el punto de hacerme mucho daño. Es un mal asunto ir sin miedo a las plazas de responsabilidad».. ¿Le da vértigo el paso del tiempo?. Pienso mucho en su fugacidad, en cuánto me ha cambiado la vida y en los momentos altos y bajos por los que he pasado.. ¿Qué hay de nuevo en el viejo Aguado?. La confianza recuperada y la aniquilación de los fantasmas. Aparté de mí ese yo boicoteador que te espera siempre a la salida de tu casa, escondido en el portal. Si no le pegas un empujón, te atrapa.. ¿La duda ayuda a crecer?. El sufrimiento en el artista es fundamental. Sin él la obra no brilla. Pasé una época en que me podía la presión.. ¿Los toreros de su estirpe cuentan, también, con una velocidad más lenta para madurar?. [Un silencio meditabundo inunda la sala] Puede ser. Quizá, como no basamos la tauromaquia en un triunfo continuado, necesitamos más paciencia del público. Y también con nosotros mismos. No te puedes venir abajo porque pasen seis corridas sin que salgan las cosas.. ¿Es exigente consigo mismo o conformista?. Muy exigente. Hasta el punto de hacerme mucho daño.. ¿Ha necesitado de terapia?. Lo intenté. Pero el mejor diagnóstico me lo hizo usted en una entrevista de 2020.. ¿?. Vivía en un clima de presión, sin encontrarme a mí mismo. Pensaba que me habían puesto en un sitio que no merecía. Hacía apenas seis años era novillero sin caballos y de pronto Sevilla, las cuatro orejas, la Puerta del Príncipe… Creía que esa situación privilegiada se debía a la casualidad. Su pregunta fue por esos derroteros. El titular del día siguiente en EL MUNDO decía que sufría el síndrome del impostor. Me enfadé mucho. Pero al googlearlo me encontré con que era eso exactamente. No me sentía capaz de estar a la altura de las expectativas de la gente. Y empecé a trabajarlo. Existe un fondo de respeto a la profesión. Ves muy buenos a los demás, y te sientes muy por debajo, incapaz de alcanzar ese nivel.. «Tengo la suerte de no saber ni cuál es mi mensaje ni cuál es mi misterio». Le preguntaba por la velocidad de maduración, pero para el toreo quizá sea mejor hablar de ritmo y compás. Dice Rafael de Paula que el temple está en el toro.. Lo de torear de espacio no digo que sea mentira, pero no es como la gente cree. Torear despacio es más una cuestión de ritmo que de velocidad.. Si la mejor improvisación es la ensayada, ¿la mejor naturalidad es la estudiada?. No, no, no. Estudiar la naturalidad es antinatural. La naturalidad es no pensar en la naturalidad. Si la piensas, la adulteras. La inspiración se trabaja, aunque sea una palabra fea, para que después salga sola. Hay que echarle horas. No digo con una muleta en la mano, sino pensando mucho en el toro.. La afectación es peligrosa.. Existe un desmayo fofo, soso, en el barrigazo, una naturalidad mal entendida.. Pepe Luis Vázquez encarnaba la naturalidad exacta.. Le quería mucho. Me emociono hablando de él. Fue un torero muy poco explotado entre los taurinos. Era un genio con una simpatía desbordante. De lo que yo he visto, sin haber conocido a Antonio Bienvenida, esa era la naturalidad con mayúsculas. Y la sencillez.. ¿Qué es la clase en el toreo?. Buffff. Es algo innato. Llevado al día día es como cuando ves a alguien andando por la calle y dices: «Tiene clase». ¿Por qué? No lo sé. Es una forma de moverse, de estar, de mirar. La elegancia del movimiento. Esa persona se tropieza y se tropieza con clase.. ¿Y en el toro?. Una manera de colocar la cara, una expresión.. El toro actual es el mejor toro de la historia por preparación, duración, definición, ritmo…. Y exigencia. Exige una perfección que no se ha exigido nunca. No lo digo yo. Grandiosas figuras del toreo lo reconocen. Esa continúa crítica al toro rememorando el «toro de antes» ha estado presente en todas las épocas de la historia del toreo. Toca convivir con la cantinela de que lo de ayer siempre es mejor que lo de hoy.. ¿Qué evolución espera al toro?. Rebajar su tamaño. Sale un toro enorme. Para el toreo que vuelve a estar de moda, que es el clásico, hace falta un tamaño que quepa en aquello. Por pura ley física. Luego quieren que te lo pases cerca, pero para que pase con ese volumen y esas caras tendrás que abrirlo, ¿no?. Usted ha ganado en embroque [reunión] con el toro.. Sí, antes me lo pasaba más lejos y no sabía ni por qué.. ¿Es difícil ser «torero artista» [le confieso que me gusta poco la expresión] en la época de Morante de la Puebla?. Sales perdiendo siempre si te compraras al torero más completo de la historia, no digo el mejor ni el peor, sino el más completo. Es tan evidente su supremacía que en cierto modo no se compite con él. Está Morante y luego los demás. Es un alivio. Te hace disfrutar como compañero. Yo me he emocionado en el callejón vestido de torero viéndole torear. Y no le he sacado un pañuelo para pedir la oreja porque no tenía. Es un privilegio compartir cartel. Aún conservo una foto de niño sacándole a hombros. Quién me iba a decir que compartiría tardes con él.. ¿Su embroque es inalcanzable?. Lo es porque es un don. A veces los toreros nos obsesionamos con querer mejorar cosas, sin darnos cuenta que es un don de Dios. Es más fácil aprender a convivir con tus defectos.. «La supremacía de Morante de la Puebla es un alivio. No se compite con él». La importancia de las buenas faenas de este año ha venido también potenciada por la categoría de los escenarios donde se han producido: Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao, Almería, Nimes… ¿Con cuál se queda?. He tenido suerte este año. Me han embestido muchos toros en sitios importantes. Y, además, me ha cogido en un momento lúcido. A lo mejor otra temporada esa misma embestida no me hubiera servido. Me quedo con la faena en Sevilla al toro de Juan Pedro Domecq. No fue la faena más profunda, ni la más desgarrada… [se emociona] Es muy difícil estar delante de un toro en Sevilla con la presión que se tiene. Y pararte a pensar. Y casi llorar por poderte expresar con una embestida ideal para ti. ¡Y en Sevilla! Miraba hacia arriba y veía a mi gente emocionada y me emocionaba con ellos. Después lo pinché, pero ese momento de felicidad no me lo quita nadie. Luego, valoro mucho haber vuelto a cortar una oreja en Madrid. Escuchar rugir su plaza es de una tensión emocional única.. Se le da bien Pamplona, una plaza conceptualmente en las antípodas de su línea.. Los toreros de mi corte nos equivocamos. Yo mismo entrenando pego molinetes encadenados pensando en los finales de faena para el público, cuando es la plaza en la que tienes que torear más para ti. Y si tiene eco, bien. Las sensaciones de felicidad fueron similares a Sevilla y Madrid.. ¿El ruido de Pamplona o las voces de Madrid?. Lo peor es el silencio de Sevilla.. Si la espada llega a funcionar, se sale del mapa.. Más que pinchar muchos toros, he pinchado los toros clave. Que duele más. Antes me pasaba al revés. Es una obsesión, y te vuelves loco. Ahí está el demonio de la espada. Cada vez que pinchas un toro cambias la forma. Cuando había recuperado la confianza… Siempre hay una cura de humildad en el toreo.. Vienen las ferias de San Miguel y Otoño con toda su responsabilidad a cuestas. ¿Sufre más el miedo escénico o el miedo existencial como instinto de conservación?. Un miedo siempre tapa al otro. Hablar del miedo es difícil porque cada día es un miedo distinto. El miedo físico me gusta pasarlo. Es un mal asunto ir a las plazas de responsabilidad sin miedo.. La concentración se le nota en la mirada tanto como la frescura en la plaza.. Estoy con moral, muy metido en la profesión y en el toro. Lo veo más claro.. ¿Qué papel juega el dinero?. Pasa a un segundo plano frente a la ilusión de torear. La ilusión es el motor para ponerte la taleguilla, con lo que cuesta. Soy consciente de que los momentos de los toreros van y vienen. Y mañana el estado de gracia puede no estar.. ¿Una bronca o un bostezo?. ¡Una bronca, hombre!. La afluencia de público a las plazas en este 2025 se ha disparado, y esa subida impresiona más entre el público joven. ¿A qué lo achaca?. El toreo es cíclico. Y ahora está de moda. Muchas personalidades públicas se han quitado la vergüenza de que les vean en un callejón. Me enfado mucho cuando escucho a alguien decir que esto está peor que nunca. Es un desconocimiento total de la historia. Pocos recuerdan los tiempos de las aboliciones papales como la de Pio V o las reales como la de Carlos IV.. El PSOE ha dado alas a la causa antitaurina tramitando su ILP para debatirla en el Congreso.. Los socialistas tienen la oportunidad de posicionarse con la verdadera libertad cultural o alinearse con partidos de escaso talante democrático. Es un ataque totalitario aplastar las minorías culturales, en el caso de que los taurinos lo fuéramos.. ¿Cree amortizada la generación de figuras que han sostenido la fiesta en este primer cuarto del siglo XXI?. Me da mucha pena que se vayan las grandes figuras del toreo. Son los toreros que me hicieron ser torero. Estar con ellos en un cartel es un privilegio. La gente quiere caras nuevas.. ¿Cuál es su mensaje y cuál su misterio?. Es clave. Para sacarte de la duda. Para caminar por la vida. «Dime con quién andas y te diré quién eres», solía repetir mi padre.. ¿Cuál es su mensaje y cuál su misterio?. Tengo la suerte de no saberlos.. ¿Qué aprendió de las derrotas?. Que soy capaz de salir de ellas.. ¿Cómo se ve en unos años?. [Resopla] No sé cómo me voy a ver mañana…. Qué pregunta haría al Pablo de Aguado de hace 10 años.. ¿Por qué te has metido en este embolao?
Toros // elmundo