El río que matamos Se oía como el llanto de un trueno. Llegamos a pensar que tal vez era el alma en pena de un volcán con ira. Pronto supimos que un lagarto de hambre le había roto la garganta al río. Corrimos con vendas de urgencia a coserle los ronquidos. Pero no hubo forma de atajar el murmullo y menos los rumores del agua ya sin aire. Tenía la cola alicaída como un…. Origen
Inéditos – Periódico de Poesía
El río que matamos Se oía como el llanto de un trueno. Llegamos a pensar que tal vez era el alma en pena de un volcán con ira. Pronto supimos que un lagarto de hambre le había roto la garganta al río. Corrimos con vendas de urgencia a coserle los ronquidos. Pero no hubo forma de atajar el murmullo y menos los rumores del agua ya sin aire. Tenía la cola alicaída como un…. Origen
Se oía como el llanto de un trueno./ Llegamos a pensar que tal vez era el alma en pena de un volcán con ira./ Pronto supimos que un lagarto de hambre le había roto la garganta al río.